A la hora de hacer dieta, es mejor comer alimentos sanos para satisfacer tus necesidades y evitar al mismo tiempo los ingredientes nocivos.

"Comer sano" no se improvisa, hay que seguir algunas reglas básicas: no comas demasiada grasa, demasiado azúcar, demasiados alimentos industriales ni demasiada sal. Nada está prohibido, pero la moderación es la palabra clave de las dietas que funcionan

Una alimentación rica en frutas y verduras con un aporte suficiente de hidratos de carbono complejos procedentes de cereales integrales o legumbres, proteínas procedentes de carnes blancas, pescados o huevos y grasas buenas procedentes del pescado azul, los aceites vegetales, el aguacate o las semillas oleaginosas, ¡es la base de una dieta equilibrada propicia para alcanzar cualquier objetivo deportivo o de adelgazamiento!

Una alimentación sana no significa necesariamente suprimir todas las grasas y azúcares. Las grasas trans, las grasas saturadas y los azúcares refinados deben evitarse, ya que pueden tener efectos nocivos para la salud. Por lo tanto, es importante comprobar la composición de los alimentos, tentempiés, etc. para garantizar un aporte nutricional máximo y de calidad.

Una vez establecido este equilibrio, basta con ajustar el balance energético en función de su objetivo.

A veces es útil recurrir a los tentempiés, cuando no se tiene tiempo para comer o para repostar rápidamente antes de una sesión de entrenamiento... Sólo tienes que saber elegir estos alimentos de forma inteligente.

Aquí encontrarás principalmente fórmulas proteicas con pocos hidratos de carbono y grasas malas que te aportarán vitaminas y minerales esenciales.

¿Qué es una alimentación sana?

Existen tres criterios para un enfoque coherente de la calidad de los alimentos.

En primer lugar, la calidad nutricional de un alimento se define principalmente por su capacidad para aportar nutrientes asimilables (macro y micro) sin ingredientes perjudiciales para la salud. El aspecto gustativo también desempeña un papel importante para que el alimento sea consumible.

A continuación, hablemos de la variedad. Variando al máximo los alimentos que comemos es como todos los micronutrientes esenciales para nuestra salud están presentes en el organismo y le ayudan a funcionar correctamente.

Por último, aunque la calidad sea impecable, todos los alimentos aportan más o menos calorías. Si se consumen en exceso, algunos alimentos pueden provocar un aumento de peso y provocar disfunciones metabólicas y fisiológicas.

Para que un alimento sea de "calidad" debe contener nutrientes asimilables, tener el número de calorías adecuado a nuestras necesidades específicas y saber bien.